Con 35 años de trayectoria, el primer actor, director y docente comparte su visión sobre el teatro como un espejo del alma humana y un motor de vida.
CIUDAD DE MÉXICO.- «El teatro es un reflejo del alma, un lugar donde podemos confrontar a nuestros propios monstruos y ángeles», expresa con convicción Antonio Toga, primer actor egresado de la Escuela Nacional de Arte Teatral del INBA, quien cuenta con una sólida trayectoria de 35 años sobre los escenarios.
En una reciente entrevista, el histrión profundizó sobre lo que significa ser actor y la esencia del arte teatral. Para Toga, la clave de una actuación memorable no reside únicamente en la técnica, sino en lo que él denomina el «motor interno»: esa energía y verdad que el actor encuentra dentro de sí mismo para dar vida a un personaje. «La técnica, el manejo del cuerpo y la voz son herramientas fundamentales, pero si no están impulsadas por esa fuerza interior, la actuación queda vacía», comentó.
Con una carrera que abarca no solo la actuación, sino también la dirección y la docencia, Antonio Toga ha dedicado su vida a explorar y transmitir la complejidad de la condición humana a través del teatro. Su enfoque pedagógico se centra en ayudar a los nuevos actores a descubrir su propio motor, a conectar con sus emociones y a utilizarlas de manera creativa y disciplinada.
Para el experimentado actor, el teatro es más que entretenimiento; es un espacio vital para la reflexión social y el autoconocimiento. «Es el único lugar donde el espectador puede verse a sí mismo, reconocer sus propias batallas y alegrías en la piel de los personajes», concluyó Toga, reafirmando el valor del arte teatral en la sociedad contemporánea.
Entrevista completa en https://www.youtube.com/watch?si=FOtK3PXBpNpHv5A4&v=1hCbsPlAe1c&feature=youtu.be